Hemos incorporado a la sección de Archivos sonoros del portal SIPCA el trabajo “Recopilación de tradición oral en el Parque Cultural de San Juan de la Peña. Fase 2”, realizado en 2007-2008 por las investigadoras Sandra Araguás y Nereida Torrijos...
A partir del 14 de octubre iniciamos la que va a ser nada menos que nuestra décima temporada de colaboración en el espacio cultural "La torre de Babel" de Aragón Radio, dirigido y presentado por Ana Segura. Como en años anteriores, la colaboración de...
La casa consistorial de Cella es un edificio de planta rectangular, tres pisos de altura y obra de mampostería con elementos de sillar en el zócalo.
En la planta inferior se abre la lonja mediante cuatro arcos de medio punto con dovelaje moldurado apoyados en pilares cuadrados. Separa los pisos una línea de impostas que arrancan de las claves de los arcos, en la planta noble se abren cuatro ventanas con alfeizares de piedra tanto inferiores como superiores y dinteles decorados con motivos circulares a modo de roseta.
El edificio fue restaurado en 1982 abriendo ocho ventanas en arco de medio punto agrupadas en pares, con alféizares volados de piedra el tercer piso que originalmente era un paramento liso con algún vano para la ventilación e iluminación, según Concha Lomba.
El resto de sus fachadas no presentan elementos artísticos de especial interés, sólamente se han abierto vanos adintelados para la iluminación.
Remata la construcción un alero de piedra simulando al que debió tener en su origen. Corona el edificio un reloj con tejadillo a cuatro vertientes y veleta.
En las viviendas populares más antiguas, fechadas entre los siglos XIV y XVII, llama la atención la proliferación de elementos defensivos como las aspilleras, matacanes y, muy especialmente, grandes torreones. En nuestra comunidad autónoma contamos con más de un centenar de casas torreadas, que fueron declaradas BIC por el Gobierno de Aragón, localizadas en las sierras orientales turolenses y en el Pirineo y prepirineo altoaragoneses. Ambos conjuntos presentan grandes diferencias. Recorremos las torres turolenses, construidas en la baja Edad Media para proteger las masías dispersas y atestiguar también la prosperidad de sus propietarios.
Jesús Vázquez ObradorSabiñánigo, Comarca del Alto Gállego, 2002